La Cultura y su Influencia

La Cultura y su influencia en el proceso Salud-Enfermedad

           La cultura son todas las formas de vida y expresiones de una sociedad determinada, donde se incluyen costumbres, prácticas, códigos, creencias, normas y reglas, modo de pensar, actuar y sentir, y objetos materiales. Aprendidos y socialmente transferidos de una generación a otra.

         Cada cultura establece sistemas de salud enfermedad según sus creencias. La cultura determina la distribución socio epidemiológica por medio de dos vías: un punto de vista local, en el que moldea el comportamiento de las personas, que predispone a la población a determinadas enfermedades. Un segundo punto de vista global que son las fuerzas político económicas y las prácticas culturales que hacen que las personas actúen con el medio ambiente de manera que puedan afectar a la salud.

     En el artículo “RIESGO PROBABLE DE CÁNCER BUCAL Y LESIONES PRECANCEROSAS EN MUJERES MAYORES DE 30 AÑOS RESIDENTES DE LAS COMUNIDADES DE "CUMBOTO" Y "LA TRILLA" EN OCUMARE DE LA COSTA. EDO. ARAGUA, 2004, es un ejemplo claro de lo que es la influencia de la cultura en el proceso salud enfermedad, ya que debido a ese patrón cultural que llevaban esas mujeres de determinada edad, y por pertenecer a ese grupo social, tenían una conducta nociva para su salud bucal y más allá el riesgo de padecer cáncer bucal simplemente por tener ese hábito de fumar de forma invertida, donde lesionan su cavidad bucal y su organismo.

             En otro artículo científico sobre “Las creencias y el Proceso salud-enfermedad”, se explica que la conducta del hombre ante el proceso salud-enfermedad se da a partir de la personalidad, y de ella se deducen las actitudes y dentro de éstas, las creencias, por ser consideradas su puerta de entrada. Los distintos tipos de creencias están influidos por diferentes condiciones personales y sociales, destacándose las religiosas, como respuesta ante situaciones de crisis existenciales, las que pueden beneficiar o no el proceso salud-enfermedad de sus poseedores. Este artículo refleja como la personalidad del individuo se establece por las creencias, el medio en que se desarrolle, y que este medio puede ser beneficioso o perjudicial para el individuo y en el proceso de su salud-enfermedad.

          Algunos de los hábitos que condicionan nuestra salud son: la alimentación, el higiene personal, la limpieza y ventilación de nuestro hogar, la forma y condiciones en que nos desplazamos, la manera en que nos organizamos, y el tiempo de ocio. Todos estos hábitos van a depender según la cultura que se tenga y como se desarrolle en nuestra familia y nuestra sociedad. Y estos hábitos como ya se ha mencionado puede ser beneficioso o no para la salud. Un ejemplo es de cuando se aconseja de generación a generación el darle teteros a los niños como por ejemplo con azúcar durante las noches para que así las madres puedan descansar mejor y los niños puedan dormir. El hecho es que estos niños al erupcionar sus dientes ya vienen cariados, por lo que perjudican su salud, su estética y su bienestar.

        Es de gran importancia para nosotros estudiantes y futuros odontólogos  tener el conocimiento sobre lo que es cultura, la cual es diferente en cada individuo, ya que en nuestra practica como estudiantes y como profesionales nos podemos encontrar con pacientes donde por sus hábitos no saludables en donde influyen su cultura se vean afectados en su salud. Y aquí es donde nosotros como profesionales de la salud debemos incorporar en nuestros pacientes una conducta preventiva donde se dé el mantenimiento y recuperación de la salud. Debemos siempre buscar el por qué se da el proceso salud-enfermedad.

La cultura da al hombre la capacidad de reflexionar sobre sí mismo. Es ella, la que hace de nosotros seres específicamente humanos, racionales, críticos y éticamente comprometidos. A través de ella discernimos los valores  efectuamos opciones. A través de ella, el hombre se expresa, toma conciencia de sí mismo, se reconoce como un proyecto inacabado, pone en cuestión sus propias realizaciones, busca incansablemente nuevas significaciones, y crea obras que lo trascienden.. (UNESCO, 1982 Declaración de México)